El Real Murcia Femenino logró este fin de semana una trabajada y valiosa victoria por 3-1 ante el UCAM, en un encuentro intenso y competido que, según el técnico grana, Juando Alhama, refleja la dureza que marcará la lucha por los puestos altos esta temporada. El triunfo permite al conjunto murcianista conservar el liderato antes de afrontar otro choque decisivo la próxima jornada ante el segundo clasificado, el Molina.
Tras el encuentro, Alhama destacó el nivel del rival y la exigencia del duelo:
“Creo que estos van a ser así los partidos, sobre todo con los equipos que están en la zona media. Para el rival es su partido, lo dejan todo, y así lo ha demostrado el UCAM con un partidazo que de verdad se han marcado”.
El choque estuvo marcado por pequeñas interrupciones y algún contratiempo físico que afectó momentáneamente al ritmo del equipo. Aun así, el entrenador subrayó la fortaleza mental del vestuario:
“Ha estado trabado el partido con alguna lesión que nos ha dejado un poco frías, pero tenía la confianza en las jugadoras de que lo iban a sacar adelante. Nos han empatado, y así va a ser: no va a ser fácil mantener el liderazgo porque los rivales nos lo están poniendo muy difícil”.
La victoria, más allá de los tres puntos, supone un impulso anímico de cara al duelo directo de la próxima semana ante el Molina, segundo clasificado y perseguidor inmediato. Para Alhama, este tipo de encuentros son necesarios para que el equipo siga creciendo:
“Creo que nos viene bien competir a este nivel para llegar a Molina, que ahora mismo es nuestra competencia más directa. Este partido tan disputado, y también el anterior en Cartagena, nos sube el nivel de juego para afrontar ese duelo. El Molina es el que está aguantando el tirón, ganando todos los partidos y fallando muy poco”.


