El Estadio Enrique Roca de Murcia volvió a vivir una tarde especial. Más de 2.000 murcianistas se dieron cita en las gradas para ofrecer su apoyo incondicional al primer equipo en el último entrenamiento antes del derbi de mañana frente al Fútbol Club Cartagena.
Desde el inicio de la sesión, los aficionados alentaron sin descanso a los jugadores, creando un ambiente de confianza y energía que acompañó al grupo durante todo el trabajo sobre el césped. Cánticos, aplausos y mensajes de ánimo marcaron una jornada que confirmó, una vez más, la fuerza de la Marea Grana.
Al término del entrenamiento, los futbolistas se acercaron a la grada para agradecer personalmente el apoyo recibido, despidiendo a todos los asistentes entre gestos de cariño y unión.
El Real Murcia afrontará el derbi con el impulso de su gente y el convencimiento de que juntos se puede lograr todo.


