Marcos Mauro es un jugador experimentado y cuya trayectoria le ha llevado a vivir muchas vivencias dentro del mundo del fútbol. El central argentino tuvo que emigrar desde su país natal hacia España con tan solo 11 años. Desde entonces, se forjó una carrera en España, pasando por Fuenlabrada, Villarreal o Cádiz entre otros muchos equipos, hasta llegar al Real Murcia el pasado verano.
P: La llegada al Real Murcia
R: Terminé contrato con la UD Ibiza, y lo hablé con la familia y queríamos un sitio donde estar bien a nivel personal y familiar. Con la llamada del Real Murcia que ofrecía todo lo que un jugador quiere tener, un buen estadio, un buen proyecto, creo que era el lugar indicado para venir.
P: Sus inicios en el fútbol en Argentina
R: Después de jugar en el barrio, con un equipo en Santa Clara y tenerlo como un hobby de jugar domingo a domingo, por temas laborales mi familia se viene a España, a Madrid. Al principio dejé de jugar un poco en parques, pero enseguida vuelvo a jugar en equipos de barrio. A raíz de una prueba de juvenil en Fuenlabrada, veo lo que esconde el fútbol, y que puedo ser jugador, y me dan la oportunidad de empezar ahí mi carrera.
P: El paso de Argentina a España con solo 11 años
R: Fue difícil por el hecho de que no sabía que me iba a encontrar, ya que yo no había salido nunca de mi país. Pero pienso que fue más difícil para mis padres, que con 33/34 años dejarlo todo por el bienestar de tus hijos es muy valiente. Al principio era un extranjero en un país distinto, pero me fui adaptando. Ahora toda mi familia es española, y creo que es un país que me ha recibido con los brazos abiertos, y ahora es mi casa.
P: El Fuenlabrada, su primer club en España
R: Fui a unas pruebas con unos amigos, y me quedo ya que era lo que necesitaba el equipo en esos momentos por las posiciones y empezamos a hacer un buen equipo, una buena temporada, y al final me dan la oportunidad de subir al primer equipo que por ese momento estaba en Tercera División. empiezo a jugar con ellos sin darme cuenta. Iba a entrenar, empecé a jugar algunos partidos y me fui acomodando, intentando hacer lo que hacía en el Juvenil y al año siguiente pude quedarme en el primer equipo.
P: El salto al Villarreal CF
R: Me ofrecían ser futbolista en todos los sentidos. Entonces firmo cuatro años, y en el primero recibo la llamada de Pablo Alfaro para ir a Huesca con un proyecto ilusionante y ganador con la presión de subir a Segunda. Allí es un año duro para mi ya que es el primero que paso fuera. A raíz de eso, paso otro año en la Roda, y al final llego al Villarreal, que me abrió todas las puertas y me había enseñado mucho.
P: Su experiencia en Primera división con el Cádiz
R: Después del Villarreal, termino contrato con el club, y me llegó la oferta del Cádiz entre otras. Por la situación que estaba el club, con el proyecto de subir a primera, es lo que me hace decantarme. Muchas veces lo asemejo con el Real Murcia, ya que con un buen rendimiento deportivo, el equipo tiene ambición de tirar hacia arriba. A partir de ahí, fui mejorando con el equipo, teniendo alegrías con ellos. Me sentía cómodo con los valores, la ciudad, el equipo, y fueron cinco años muy bonitos, con el ascenso a Primera División y las dos permanencias. Y ahí creo que fue el punto culminante de cerrar una etapa bonita para mí.
P: La etapa en el fútbol mexicano en el FC Juarez
R: Yo tenía la idea siempre de jugar en el extranjero, porque la oportunidad que te da el fútbol de vivir otras experiencias, creo que era muy clara que tenía que aprovechar. Veía que otros compañeros lo habían hecho, y más que nada quería palparme de otras culturas, un fútbol diferente y otro tipo de pasión. Me sale la oportunidad de ir a la liga mexicana con el Juárez.
Al principio tenía curiosidad y miedo por lo que se puede vivir en otro país, el estigma malo que tenía de la ciudad. Pero una vez que vas a jugar allí, te das cuenta que el fútbol es diferente, que tiene otras decisiones y prioridades. Un fútbol más físico, de ida y vuelta y menos táctico y muy competitivo. Fue una experiencia muy buena e interesante de conocer otro país, otra cultura, gente encantadora y muy simpática con el chico que viene de fuera. La verdad que solo tengo muy buenos recuerdos en el sentido personal.
P: Su visión sobre Murcia y el Real Murcia
R: Sale la opción del Real Murcia, y pienso lo que dije cuando llegué, que es un equipo al que le tocaba tener alegrías. Al final estar tantos años teniendo altibajos, le tocaba tener esas alegrías y yo quiero ser parte parte de ese proyecto.
Lo que me encontré aquí fue lo que imaginaba. Un buen sitio para vivir, porque nos hemos adaptado muy bien. En lo deportivo, sabía que iba a ser un año complicado, en el sentido de que iba a costar subir para sacarlo hacia delante, no tanto como nos está pasando pero, siempre tenía en la cabeza, en tener cada fin de semana un equipo serio de Primera División. Sobre todo en casa, en el Enrique Roca con las exigencias altas de la afición y de la ciudad, que están por y para el equipo. Esto es muy importante porque al final te das cuenta que puedes ser partícipe de grandes alegrías. Pero esa oportunidad de hacer feliz a tanta gente yo creo que es una de las cosas más bonitas del fútbol.
P: Un referente futbolístico y sus manías antes de jugar
De pequeño me fijaba mucho en Fabián Ayala, por lo que viene siendo que era defensor y argentino, que estaba en un buen momento en el AC Milán y en el Valencia. Luego, conforme iba creciendo, me iba fijando más en la posición, en el modo de jugar de Javier Mascherano. Me gustaba ese tipo de jugador. No me fijo en lo técnico o táctico, sino en cómo afrontan los partidos y cada duelo.
Tengo rutinas más que manías. Siempre beso mis espinilleras, que me las regaló mi madre. Y me empiezo a vestir por la pierna derecha, e intento saltar al campo con esa también.
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